Oscuridad o Luz: Parádoja en el Sindicato Mexicano de Electricistas

El lenguaje ha de se matemático, geomético, escultórico. La idea ha de encajar exactamente en la frase, tan exactamente que no pueda quitarse nada de la frase, sin quitar eso mismo de la idea...

domingo, 3 de julio de 2011

Planteamiento Teórico


La concepción del mundo es una visión que se remodela con el paso del tiempo, la forma en que percibimos la vida es indudablemente distinta a la hace años, basta con preguntar a nuestros abuelos para ver todas las características que ya no poseemos, y que son sólo algunas de las tantas que generaciones mucho más antiguas han percibido de este mundo. Marshall, en su libro “Todo sólido se desvanece en el aire” explica que desde hace aproximadamente quinientos años este fenómeno es una experiencia vital en los hombres y mujeres de la época, que en su momento fue el mundo de hoy; pero lejos de contar con puntos positivos, Marshall explica que es una unidad paradójica, "la unidad de desunión: nos arroja a todos en una vorágine de perpetua desintegración y renovación, de lucha y contradicción, de ambigüedad y angustia"[1].
La modernidad está caracterizada por un detalle, el uso de la razón; el antropocentrismo, inherente al hombre, deduce que es la razón la que nos coloca en el centro del universo, esa es la justificación cuando buscamos nuevas características que nos permita vernos como protagonistas en vez de en el margen del cuadro, y posteriormente, como modernos; el uso de la estufa en vez de un fogón es moderno, y se emplea por un uso práctico y con muchas más ventajas. Esto le da un tinte particular a la forma de razonar, no sólo se necesita pensar, esto debe ser útil, debe servir. De esta manera la razón abandona su autonomía para convertirse en un instrumento[2].
Múltiples consecuencias ha traído el proceso de modernización en cada una de las diversas épocas en que se manifiesta, una de las más importantes de la modernidad actual son miles de personas conocen lo moderno, ya sea en avances tecnológicos, científicos, artísticos, pero sólo por referencias, por la televisión o fotografías, incluso lo pueden ver, pero no está a su alcance, mientras que otras personas cuentan con la comodidad de ser modernos; también se han abierto las barreras a un proceso más complejo con distintas variables, la globalización, que por medio incluso de la transculturación[3], da paso a imitar y utilizar lo que en otros lugares es útil, sirve, es práctico, que es moderno.[4]
Por ser la globalización un proceso económico, político, social, tecnológico y cultural, se torna importante conocer y estudiar dicho concepto de manera detallada, es decir; describir los diferentes contextos que este abarca, así como saber que fenómenos produce.
La globalización, al entenderse como la “interconexión en los pueblos[5]” es un proceso que ha existido siempre de modo que funciona como la “difusión mundial de prácticas, la expansión de relaciones a través de los continentes, la organización de la vida social a una escala global, y el crecimiento de una conciencia mundial compartida[6]la cual es necesario aclarar que se ha presentado con mayor o menor intensidad en la historia de la humanidad, deduciendo que ésta se encuentra como útil para los recientes fenómenos de modernización, y de esta forma se ha presentado en la actualidad de manera más intensa en todas las áreas, desprendiendo una amplia gama de consecuencias de diversos tipos.
Entre esta variedad de consecuencias es posible observar que, a raíz de ésta se facilitan las condiciones para el desarrollo de otro fenómeno llamado Neoliberalismo, el cual es un sistema político-económico que busca una “liberación”, y donde el mayor exponente es el mercado; este funciona como un mecanismo automático  que provoca un proceso dividido; por ejemplo, una competencia entre los participantes del mercado, para que de una manera automática se ajusten los precios, entonces por medio de un proceso de jerarquías se eliminan los más débiles, pero el capital resultante y sobrante se puede expandir con el fin de crear un estatus balanceado.
El neoliberalismo tiene como idea principal que el estado no intervenga directamente en la economía, ya que está confiado que el mercado podrá establecer una balanza en un ambiente político-económico, siguiendo está lógica se dará paso a la privatización de gran parte de los sectores, y de esta forma gestarán monopolios y oligopolios[7] que destruyen la lógica de libre mercado. Podemos decir que esta nueva teoría es utópica, ya que no se ha llevado a cabo tal como se  escribe, desplaza al pequeño comerciante e impide la libre competencia, ya que no todos cuentan con las mismas condiciones u oportunidades para entrar al mercado; se observa un crecimiento industrial, centralización de capital y sólo los fuertes logran dominar el mercado. 
En América latina, se maneja el termino neoliberal y, el va asociado a posturas políticas profundamente conservadoras, amigas del mercado “libre” y de la represión política más brutal.
-Reducción del gasto y del déficit publico.
-Congelamiento de salarios nominales y descenso del salario real.
-Liberación de precios.
-Restricciones crediticias y elevación de la tasa de interés.
-Devolución y liberalización del comercio exterior.
Estas medidas suelen surgir en un contexto de gran inflación[8].
A la larga provocó una disconformidad en todos los ambientes sociales ya que desenlazó un alza de precios que vino a afectar la economía, así como un aumento de deudas entre sus principales afectaciones, que con el tiempo han sido desastrosas para un país como lo es México.
Entonces, la globalización tiende a minimizar las diferencias entre las áreas del mundo, pero el gran problema radica en que no todos los individuos cuentan con la instrucción, capacitación y/o tecnología para adaptarse, innovar y maniobrar, volviendo este proceso injusto y tendiendo a ser aplastadas por clases o grupos altos. Por lo tanto, con la llegada del TLC (Tratado de Libre Comercio) en el año de 1991[9] en México se observa la entrada de un acelerado proceso de Globalización.
Diversas formas de manifestación han ocurrido después del fenómeno globalizatorio y del TLC. Son acciones tomadas no por los individuos, sino por sectores sociales, ya que la acción de cada individuo está entrañada a una relación, con respecto a la conducta de otras personas[10], Weber explica que estas acciones están relacionadas con el pasado, está relacionada la conducta interna la de otros, está conducta se relaciona con su significado a través del comportamiento de los demás, y no debe confundirse sólo con personas que actúan de forma semejante o con las que son obligadas a actuar. Estas características son recurrentes en este tipo de manifestaciones.
De esta manera, surge como consecuencia distintos “movimientos sociales”. Un individuo cuenta con ciertas necesidades básicas que son inmediatas a su naturaleza, como la alimentación, el abrigo y el techo, y tiende a manifestar la carencia de alguno de estos, independientemente de la situación. De la misma manera, en la sociedad, en cuanto a unión de necesidades, naturales o espirituales[11], causándose por estas últimas momentos sociales con un aspecto de liberación[12], cuando estas carencias son de carácter social. Así, definimos a los movimientos sociales como grupos creados a raíz de la incapacidad de satisfacer ciertos requerimientos físicos, como la vida, el aire, el agua, el alimento, el sueño, etcétera[13], y, como explica Hegel, culturales, como la necesidad de libertad de expresión, a la dignidad, etc.
Grandes pensadores a lo largo del tiempo han estudiado a los movimientos sociales en sus distintas formas, dependiendo de sus objetivos. El caso de los movimientos surgidos a raíz de la globalización en conjunto con el neoliberalismo y el tratado de libre comercio acentúa a estos movimientos con un carácter obrero, estudiados ya por autores como Marx, que explica en “el manifiesto del partido comunista” que los obreros empiezan a formar coaliciones contra los burgueses y actúan en común para la defensa de sus salarios[14]; están caracterizados por ser de la inmensa mayoría, y su objetivo es en provecho de la inmensa mayoría[15], desenvueltos en distintas contradicciones de clase, contradicciones que revisten formas diversas en las diferentes épocas[16]. Por otro lado, Engels explica que estos movimientos se desarrollan en espiral, y que tienen que llegar a su fin, de forma análoga al movimiento de los planetas; se mueven por la fuerza de la anarquía social de la producción, el movimiento está formado por una mayoría de hombres, la cual a su vez se integra de una mayoría de masas proletarias, que pondrán fin a la anarquía de la producción[17]. Y también Rosa Luxemburgo habla de los movimientos sociales como los únicos con la fuerza de la conciencia de clase necesaria para realizar el socialismo, aunque es hoy un ideal cuya fuerza de persuasión descansa únicamente en la perfección que se le atribuye[18].
El SME: Un fenómeno moderno
Así, encontramos en el SME y la Industria Eléctrica Mexicana uno de los ejemplos más fieles para realizar esta investigación.
En la búsqueda de lograr el regreso de Luz y Fuerza del Centro, el SME ha emitido varios discursos donde manifiesta su ideología, la cual por distintas características tiene digresiones con los postulados que plantean.
¿Cuál es la coherencia del Sindicato Mexicano de Electricistas entre su ideología, teoría y praxis?
Lo que nos interesa estudiar es relación de la ideología, teoría y praxis del SME para describir si existe una coherencia entre su discurso y sus actos como tal.
Debido a la magnitud del Sindicato Mexicano de Electricistas, delimitamos al grupo de obreros y simpatizantes que protestan por la restauración de la compañía Luz y Fuerza del Centro, que se encuentra en el campamento situado en el Zócalo del Centro Histórico de la Ciudad de México, y tal investigación será llevada a cabo en el presente año 2011, siendo este plantón una muestra clara, central y representativa de los diversos movimientos surgidos a lo largo de la República Mexicana.
Nos basamos en la idea de que existe una  paradoja[19] entre las tres posturas mencionadas del SME, la cual impide una presentación de objetivos muy vaga y que tiene pocos resultados. Para no caer en distintas interpretaciones, en seguida describiremos las definiciones por las cuales entendemos las nociones de ideología y praxis.
La ideología es un sistema de ideas, modificada por la estructura, de modo que tiene cierta resolución política[20], no sólo entendemos una visión del mundo, sino que ésta está determinada por el advenimiento, una nueva visión del mundo caracterizada por la modernidad[21], de este modo la ideología de cada individuo es formada por la elección de ciertas ideas políticas, la interferencia de época en que dicho individuo vive y toma como moderna, así como, de forma más compleja, la subjetividad propia del devenir de cada ser humano.
Por praxis, Marx explica que el problema de si al pensamiento humano se le puede atribuir una verdad objetiva, no es un problema teórico, sino un problema de praxis. Es en la práctica donde el hombre tiene que demostrar la verdad, es decir, la realidad y el poderío, la terrenalidad de su pensamiento[22], el concepto de praxis lo complementa los escritos de Lefebvre, que escribe que La praxis, en el grado más elevado, incluye tanto la decisión teórica como la decisión de la acción. Supone táctica y estrategia[23].


[1] MARSHALL, Berman, “Todo solido se desvanece en el aire, la experiencia de la modernidad”, Editorial Siglo XXI, Buenos Aires, 1989, pág. 1.
[2] HORKHEIMER, Max, “Critica a la razón Instrumental”, Editorial Sur, Buenos Aires, pág. 32.
[3] Termino entendido como es definido en la Real Academia Española: Recepción por un pueblo o grupo social de formas de cultura procedentes de otro, que sustituyen de un modo más o menos completo a las propias.
[4] La modernización trae consigo gran variedad de consecuencias, entre ellas, dos procesos importantes: por una parte la globalización y por la otra el neoliberalismo.
[5] FAZIO Vengoa, Hugo, “La globalización en su historia”, en: Colección Sede, Universidad Nacional de Colombia, Colombia, 2002, pág. 63.
[6] RITZER, George, “La globalización de la nada”, Editorial Popular, Madrid,  2006, pág. 126, 127.
[7] El monopolio existe cuando desde el lado de la oferta o de la demanda se puede influir en el precio del mercado, obteniendo con ello un beneficio o un excedente extraordinario. (TAMAMES, Ramón, “La lucha contra los monopolios”, Editorial Tecnos,  Madrid, 1970, pág. 31.) En este sentido, entendemos a los oligopolistas a los que están ligados estratégicamente los unos con los otros, de modo que la mejor política para una empresa depende de las políticas que estén siguiendo cada una de las empresas rivales existentes en el mercado. (FRIEDMAN, James W., “Teoría del Oligopolio”, Alianza Editorial, Madrid, 1986, pág. 15.)
[8] LAUREL ASA, Cristina - “Estado y políticas sociales en el neoliberalismo”, 1992, pág. 9.
[9] NOVELO URDANIVIA, Federico, Et. Al., “El TLC de Norteamérica y la persistente incertidumbre”, UAM Xochimilco, México, 1993,  pág. 93.
Es importante aclarar que la firma del TLC se dio como parte de la ofensiva capitalista a escala mundial detonada por la destrucción contrarrevolucionaria de la URSS en 1989 (una gigantesca derrota para los trabajadores, que ahora forma al mundo en el que vivimos).
En ausencia del poderoso ¨enemigo común¨  que los imperialistas de EE.UU. Europa Occidental y Japón veían en la Unión Soviética, las rivalidades económicas entre ellos han pasado a primer plano.
EE.UU. necesita cercar económicamente a México, para acapararlo de la competencia imperialista.  Dejando fuera a sus rivales y acreditándose como la única potencia que puede saquear este territorio a su voluntad.
Objetivos del TLC:
1.-) Eliminar barreras que afecten o mermen el comercio.
2.-) Promover las condiciones para una competencia justa.
3.-) Incrementar las oportunidades de inversión.
4.-) Proporcionar una protección adecuada a los derechos de propiedad intelectual.
5.-) Establecer procesos efectivos para la estimulación de la producción nacional.
6.-) Fomentar la ¨cooperación¨ entre países amigos.
7.-) Ofrecer una solución a controversias.
[10] WEBER, Max, "La acción social: ensayos metodológicos", Península, Barcelona, 1984, pág. 11.
[11] Hegel explica en el parágrafo 335 de su obra “La filosofía del derecho” que el Estado es el espíritu en general. Al afirmar esto es claro que, más que una idea metafísica, el espíritu es una serie de pautas culturales que son característicos del individuo, la familia, la sociedad civil, y el Estado. Esto se puede deducir al encontrar la relación entre el contexto en que escribe espíritu y cultura a lo largo de toda su obra.
[12] HEGEL, G. W. F., “La filosofía del derecho”, UNAM, México, 1975, pág. 200.
[13] SÁNCHES ESTÉVES, Reyna - “Los símbolos en los movimientos sociales” UAM Xochimilco, México, 2004, pág. 22. (cita a Moore)
[14] MARX, Carl; Engels, Friedrich, “Manifiesto del partido comunista”, Editorial progreso, Moscú, pág. 39.
[15] Ibíd., pág. 42.
[16] Ibíd., pág. 51.
[17] ENGELS, Friedrich, “Del socialismo utópico al socialismo científico”, en: Colección Orbe, Editorial Madrid, Madrid, 1969. Pág. 73.
[18] LUXEMURGO, Rosa; “REFORMA O REVOLUCIÓN”, Editorial Grijalbo, México, 1967, pág. 17.
[19] “Contradicción que resulta de una deducción correcta a partir de premisas congruentes” (ROMO FEITO, Fernando, “Retórica de la paradoja” Editorial Octaedro Universidad, España, 1995, pág. 89.)
[20] GRAMSCI, Antonio, “Filosofía de la praxis”, Editorial Fontarama, México, 1999, pág, 44.
[21] WALLERSTEIN, Inmanuel, “Después del liberalismo”, Editorial Siglo XXI, México, 2003, pág. 77.
[22] MARX, Karl “Tesis sobre Feverbach y otros escritos filosóficos” Editorial Grijalbo, España, 1974, pág. 9.
[23] LEFEBVRE, Henri, "Sociología de Marx", Editorial Península, España, 1986, pág. 50.

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