Oscuridad o Luz: Parádoja en el Sindicato Mexicano de Electricistas

El lenguaje ha de se matemático, geomético, escultórico. La idea ha de encajar exactamente en la frase, tan exactamente que no pueda quitarse nada de la frase, sin quitar eso mismo de la idea...

domingo, 3 de julio de 2011

Sindicatos Electricistas y el SME

 Se ejemplifica este estudio con el Sindicato Mexicano de Electricistas (SME) ya que partimos de la premisa que el SME es parte de un fenómeno que conlleva todo un proceso de relevancia para su estudio, es decir: económico, político, social, cultural e ideológico; es una imagen completa del proceso de modernización, logrado a través de la globalización y que se encuentra en lucha en contra del modelo neoliberal en México.
En el año de 1906 los hermanos Rafael y Silvestre Sánchez, que fueron trabajadores de la Cía. Mexicana de Gas y Luz Eléctrica Limitada, ofrecen su hogar como sede de reuniones para dar paso a la primera organización de los trabajadores electricistas, siendo la primera, la “liga de electricistas mexicanos” fundada por Luis R. Ochoa en 1911. Sin embargo durante los primeros años de la Revolución Mexicana, la organización de trabajadores electricistas no tomó ninguna postura importante, así para el año de 1913 las relaciones entre obreros y patrones se habían modernizado con los nuevos procesos, implementándose nuevas categorías obreras, pero los problemas aun se encontraban debido a que no había negociación alguna con la empresa y continuaban los despidos de trabajadores, un salario bajo y también había carencia de herramientas adecuadas para el trabajo, pero no solo en el campo eléctrico pues la compañía MLP contaba con la asociación de tranvías eléctricos en la ciudad de México, con condiciones similares, por lo que se generaron rumores de organizaciones obreras en contra de esto, por lo que la Mexican Light puso en marcha mecanismos de control entre ellos usando la policía secreta y despidiendo a los involucrados.
La Liga de Electricistas Mexicanos se disolvió. Más tarde, en 1914 se favoreció a los sindicatos de tranvías, motivando a varias industrias a sindicalizarse, como en el caso de los electricistas, así, surge el “Sindicato de Empleados y Obreros del Ramo Eléctrico”, que más tarde constituirá el Sindicato Mexicano de Electricistas, en la empresa Mexican Telegraph and Telephone y Teléfonos Ericsson, el 14 de diciembre de 1914, en el periodo del presidente interino, Eulalio Gutiérrez, y su primer comité fue conformado por Luis R. Ochoa como secretario general y a Ernesto Velasco como secretario del interior[1].
Se caracterizaba por no alcanzar grandes dimensiones, puesto que no contaba con experiencia, aunque formó parte de los cuatro grandes sindicatos mexicanos de electricistas: La Federación Nacional de Trabajadores de la Industria y Comunicación Eléctricas (FNTIyCE), el Sindicato Nacional de Electricistas Similares y Conexos (SNESC), así como el Sindicato de Trabajadores Eléctricos de la Republica Mexicana (STERM)[2]; también se caracterizaban por lograr llegar a acuerdos en conjunto de los trabajadores y la empresa de Mexican Light and Power. Era el único sindicato que lograba seguir sus estatutos, siendo democrático desde sus principios.
Se lanzó a su primera huelga en enero de 1915, después de no conseguir aumento a los salarios, jornada máxima de ocho horas, pago extra por servicios extras, etc. Mexican, Telegraph and Telephone se declaró dispuesta a negociar, pero no los reconoció como sindicato, y la huelga se mantuvo. El caso de Mexican, Light and Power reconoció casi todas las demandas, con la excepción de su reconocimiento sindical y no cedió a la desaparición de la policía privada. Durante cinco meses se realizaron dos huelgas más, logrando mejores condiciones laborales, y en 1916 una huelga general en el DF, logrando el primer triunfo político del proletariado mexicano.
En 1917 Mexican Light and Power firma las peticiones del SME, pero en los posteriores años sufrirá por la represión carransista problemas económicos y sociales, incluso peligro de disolución que llevó a convocar elecciones en 1926, resultando electo Luis R. Ochoa y José Cabral como tesorero[3].
Posteriormente, en 1936 estalla una segunda huelga que logra un contrato colectivo de trabajo, con avances en derechos básicos laborales, como derecho a la organización, a la manifestación, a la huelga, amparándose en el artículo 123 constitucional, dándole nueva estructura a la empresa y a las relaciones entre esta y el sindicato, así como en las zonas de trabajo determinadas geográficamente[4], y se firmó el contrato colectivo más avanzado de la época[5].
En 1960 el SME participó en la nacionalización de la industria eléctrica, en la creación de la Compañía “Luz y fuerza Motriz”, y que unificó a distintos sindicatos en el SME, para que un solo sindicato negociara con LyFM, dando algunas distintas tareas a las demás organizaciones sindicales.
Desde el año 2000, el SME convocó a una lucha contra la privatización de LyFC; años más tarde con la decisión de una reforma del sector eléctrico en 2003, el SME rechaza la propuesta, puesto que dan iniciativa a la privatización, tanto de Luz y Fuerza del Centro, como para PEMEX[6]. A consecuencia de esto, el 27 de noviembre de 2003 el Sindicato convocó a una megamarcha[7]. Para evitar la privatización de LyFC, también se registró otra marcha en el 2005[8].
En el 2007 el SME se emplazó a Huelga[9] para exigir mejores condiciones laborales, pero ésta no se lleva a cabo. Es conveniente decir que desde su creación, el Sindicato se lanzó sólo a 3 huelgas, dos fueron por revisión del contrato colectivo (1916 y 1936), y una exigiendo un aumento salarial del 180%, a causa de la inflación en 1987[10].
El devenir del SME a sus 95 años lo coloca como uno de los sindicatos con mayor importancia del país, y que hace poco más de un año laboraba en la paraestatal “Luz y Fuerza del Centro”.
En el decreto de Extinción de Luz y Fuerza del Centro, el SME se ha manifestado a lo largo de la republica, pugnando por regresar a las antiguas condiciones de trabajo, puesto que su  trabajo era la garantía que tenían y que les impide satisfacer de la misma manera las necesidades básicas con la nueva organización de industria eléctrica privada.
Entre las acciones del SME en contra del decreto, lograron la ayuda de varios sindicatos y movimientos, entre estos, el sindicato pidió ayuda a varios sectores claves, como la solicitud de unión de los Estudiantes Universitarios[11], sin encontrar muchas repuestas de ellos.
El 23 de Noviembre del 2009, once mujeres que trabajaban en Luz y Fuerza comenzaron una huelga de hambre, en la que se unieron posteriormente más trabajadores, y que duró 47 días[12].
El plantón de Zócalo fue instalado el 30 de enero del 2010, para ese tiempo más del 80% de trabajadores no habían aceptado su liquidación[13]. Sin embargo este plantón se retiró el 22 de julio de 2010, dando por concluida la huelga de hambre; esto tras un acuerdo con el Gobierno Federal[14]. Posteriormente el 3 de Marzo de 2011[15], el Sindicato Mexicano de Electricistas reinstaló uno de los varios plantones que están a lo largo de la república en el Zócalo de la Ciudad de México, con objeto de la restauración de sus empleos, realizando varias manifestaciones: marchas, obras artísticas, performance, etc. El plantón se colocó de manera permanente e indeterminada, proclamándose de manera pacífica.
Entre los métodos de protesta y manifestación del SME para impedir la reinstalación de Luz y Fuerza del Centro, podemos encontrar los siguientes: Convocatorias a “bajar el swtich”; bloqueos en las oficinas de la CFE; intento de diputados para irrumpir en las oficinas de LyFC en uso de su fuero; marchas, brigadeo de volantes, mitines, plantones, mantas con manifestaciones simbólicas, y perfomances en distintos lugares de la República Mexicana.


[1] Es importante destacar que en 1907, la Mexican Light Power obtuvo la concesión para generar y distribuir electricidad en toda la ciudad de México y en los estados de México, Puebla, Hidalgo y Michoacán.
[2] BASURDO, Jorge, “En el régimen de Echeverría: rebelión e independencia” en: LA CLASE OBRERA EN LA HISTORIA DE MÉXICO, Coord. Pablo Gonzales Casanova, Editorial Siglo XXI, México, 2005, pág. 247.
[3] Loc. cit.
[4] Frente de trabajadores de la energía - (http://www.fte-energia.org/E83/9.html)
[5] El Universal [en línea] México - (http://www.eluniversal.com.mx/notas/632514.html)
[15] LA JORNADA, Patricia Muñoz Ríos, Año 27, Número 9539,  4 de Marzo de 2011, México Distrito Federal. (http://www.jornada.unam.mx/2011/03/04/)

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